Presentación

Hola, me llamo Daniel Alcaide, tengo 10 años, vivo en Íllora y estudio en el colegio Gran Capitán. Tengo muchos amigos, y os aconsejo que vengáis algún día a mi pueblo, es muy bonito y tranquilo. Estoy seguro de que os gustará.

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Hello, my name is Daniel Alcaide, I have 10 years, Illora live and study in the college Gran Capitán. I have many friends, and I advise you to come one day in my town is very nice and quiet. I'm sure you'll like.

martes, 30 de noviembre de 2010

timetable

HOUR Monday Tuesday Wednesday Thursday Friday
9:00-9:30 Reading Reading Reading English Reading
9:30-10:30 Language
Natural and Solcial Sciencie


Language


Language


Maths


Language
10:30-11:30 Maths Natural and Social Sciencie Natural and
Social Sciencie
Religion Natural and
Social Science
11:30-12:00 B R E A K
12:00-13:00 English Maths Music Plastic Maths
13:00-14:00 P.E. Religion Maths P.E. English

viernes, 26 de noviembre de 2010

La piedra mágica


Hace muchísimos años, en un bosque viejo vivían dos niños llamados Daniel y David. Un día fuero a dar un paseo al bosque y vieron a un anciano. El anciano les preguntó si iban a ver la lluvia de estrellas de esa misma noche, los dos chicos respondieron que sí la verían. Entonces, a las doce de la noche, subieron al tejado de su casa. Daniel vio muchas estrellas, al igual que David. David vio que una estrella se acercaba mucho y le dijo a Daniel que corriera a esconderse. Al rato escucharon una fuerte explosión, fueron a ver que había pasado y descubrieron que lo que había caído no era una estrella, que era un piedra que brillaba con intensidad. Daniel dijo que era una piedra mágica, pero David no se lo creía. Al día siguiente no les quedaba comida y Daniel le pidió un deseo a la piedra mágica, dijo que quería una tostada con mantequilla y la piedra se la concedió. David se dio cuenta de que la piedra era mágica de verdad.
A David le gustaban mucho los animales, así que pidió un león para él. El león solo obedecía a David y ese mismo día fue Daniel a tocarlo, pero el león le arrancó un brazo y Daniel perdió mucha sangre. Fueron corriendo en busca del anciano, éste le puso con un trozo de tela un torniquete. Al cabo de un tiempo el anciano se dio cuenta de que los niños tenían una piedra mágica. El anciano le quería quitar la piedra mágica a los niños para pedir un deseo.
Por la noche entró en la casa de los niños. Los niños estaban dormidos y el anciano aprovechó para coger la piedra mágica. Al día siguiente los niños se dieron cuenta de que la piedra mágica había desaparecido, fueron a casa del anciano y vieron la piedra encima de la mesa. David llamó a su león para que matara al anciano por haberles robarles la piedra mágica, pero el anciano pidió una escopeta para matar al león y a los niños. Éstos corrieron a su casa a por su escopeta. El anciano consiguió matar al león y también a Daniel. En ese mismo momento David aprovechó para matar al anciano, para así vengarse por matar a Daniel y a su león. David cogió la piedra y pidió que Daniel resucitara. Cuando Daniel despertó de la muerte se fueron a su casa.
Al día siguiente fueron a dar un paseo y se encontraron con un castillo, pudieron entrar y se quedaron con una habitación para vivir allí para siempre.

Daniel Alcaide García Daniel García Ramos.

Carta al director de ideal

Sr. Director de Ideal:
Somos dos alumnos de 6º de primaria del colegio Gran Capitán de Íllora; somos lectores de su periódico. Hemos comenzado una liga de fútbol en nuestro colegio; en la que participan tanto niños como niñas; está siendo todo un éxito, todo el colegio está entusiasmado en la nueva actividad que ha organizado el profesor de educación física; pero todo está muy bien, excepto las instalaciones deportivas que nos gustaría que se mejoraran con nuevas porterías, arreglando la pista e incluso comprando material nuevo; pero el gran problema está cuando llueve; no tenemos un pabellón cubierto para poder jugar y no mojarnos; así que tenemos un gran problema, esperamos que a través de esta publicación le llegue nuestra queja a quien pueda solucionarlo.
Daniel Alcaide y Cristóbal Soberbio.